Fotografía de Retrato: John Kenny

En esta ocasión os presento a un fotógrafo al que voy a poner como ejemplo de lo que creo que no se debe hacer.

John Kenny es un fotógrafo fascinado por las razas africanas. Utiliza un método que me parece muy inteligente para la iluminación. La iluminación de sus retratos procede de la luz natural de África, reflejada en la tierra. Para conseguir un efecto más suave de la luz y el ambiente especial en el que están envueltas todas sus fotografías, realiza cada foto dentro de una cabaña. Así consigue luces suaves y agradables.

Si echamos un vistazo a su apartado de fotografía de pasiaje veremos que es un buen fotógrafo, con idea de composición y que no solo sabe jugar con el blanco y negro y sino que también lo hace con el color.

El tratamiento que hace a sus retratos de Photoshop es muy impactante y ensalza todavía más el fuerte mensaje que produce la mirada de las personas que retrata.

Hasta ahora pensaréis: -¿Pero qué es lo que hace mal?

Me gustaría que vierais primero su página y penséis ¿Qué se echa en falta?

http://www.john-kenny.com/portfolio

Una vez que lo habéis visto ¿Qué os parece? Tiene una fotografía impresionante, pero...

A mi juicio, que siempre será opinable, es un gran fotógrafo, pero ha reducido su fotografía al retrato frontal de personas de raza negra de tribus peculiares. Tiene muy pocos retratos que no sean frontales. Las fotografías que tiene son extraordinarias, pero acaban cansando, siempre lo mismo, incluso el mismo tratamiento digital, siempre lo mismo. ¿Os imaginais si cambiara de composición de lo que sería capaz? En las de paisaje demuestra que es bastante capaz de trabajar buenas composiciones.

Con esto, quizá podemos aprender a no encasillarnos. Siempre he pensado que el fotógrafo no debe quedarse en una sola cosa, debe aprender todo para interrelaccionar lo aprendido y que la técnica e imaginación tengan mayor rango de acción.

Debemos conocer los distintos tipos de fotografía que estén a nuestro alcance. Si uno solo hace naturaleza y no hace nunca retrato o no conoce las bases para hacer retrato e iluminarlo, perderá técnicas distintas que nunca conocerá y que a lo mejor podría emplear para la naturaleza y viceversa.

Es decir, a la fotografía como a la imaginación hay que darle cuánto más alimento mejor, para que las creaciones tengan más campo donde nacer. Procuremos no desperdiciar talento, no encasillarnos y experimentar ampliamente en fotografía.